Nuestro país es muy rico en remedios herbolarios que remontan a siglos de conocimiento que ha ido pasando de generación en generación. Basta con ir a algún mercado y visitar el puesto del hierbero para darnos cuenta del sin fin de plantas que pueden servir para una infusión, desde las más conocidas como la manzanilla o la hierbabuena, hasta las de apariencia más deslucida, exótica y con nombres que incluso pueden sonar graciosos.

Esta bella tradición nos ha hecho pensar que estas preparaciones se llaman té y que esta bebida sólo se debe consumir cuando se está enfermo. Pero no podemos estar más equivocados y ahora te cuento el porqué.

La denominación té debería estar reservada para la infusión realizadas a partir de hojas de la planta de té (Camelia sinensis) originario del sur de China y el sureste asiático. Estas hojas pueden sufrir diferentes procesos, dando pie a las diferentes variedades como el té verde, té negro, té blanco, entre otros; pero siempre partiendo de la misma planta.

Las variedades más comunes, sus procesos y sus sabores se describen de forma muy simple en la siguiente tabla:

El consumo de té en Asia y Europa no está destinado a ser medicinal, sino como un acompañamiento para comidas o rituales.  ¿Qué relación crees que tienen México y el té?

Teatl te invita a hacer un lado el pensamiento que una infusión sólo es para “enfermos”. Te convidamos a descubrir un mundo de sabores deliciosos, permítete experimentar una porción de México en cada sorbo.